10 marzo 2022
¡Saint-Gilles es uno de los barrios más animados de Bruselas! Te sentirás como si volvieras a tu pueblo, y no es para menos.
En este barrio, los amigos se reúnen para tomar algo en la terraza, los locales compran en el mercado de la plaza o juegan a la petanca; la variedad de restaurantes y pequeños locales también lo convierten en un lugar muy cosmopolita. La oferta comercial incluye tiendas ecológicas, éticas y sostenibles. También es conocido por albergar a numerosos artistas.
El centro de Saint-Gilles está lleno de joyas históricas. Una de las más llamativas es el ayuntamiento: este edificio bruselense de estilo neorrenacentista francés está coronado por un campanario de 41 metros de altura. Si entras, podrás contemplar su imponente recibidor. No muy lejos, la prisión de Saint-Gilles, de estilo neomedieval, se asemeja a una fortaleza. La Porte de Hal, del mismo estilo artístico, es uno de los últimos vestigios de la segunda muralla de Bruselas; si la visitas, podrás subir y disfrutar de las vistas de la ciudad desde lo alto de la torre. Una vez abajo, podrás cruzar la calle hasta Le Bistro, situado justo enfrente. Aquí podrás disfrutar de la comida belga y tomarte una cerveza mientras contemplas las vistas.
Los fans del Art Nouveau y del Art Déco podrán maravillarse con las fachadas de la plaza Morichar. Y para los que quieran visitar una casa insólita, la Maison Pelgrims es una buena opción que, además, está abierta al público. Desde su terraza se disfruta de una hermosa vista del Parque Pierre Paulus. Si quieres explorar más espacios verdes, el parc de Forest no queda lejos. Otra joya arquitectónica del barrio es el Aegidium, un increíble edificio de más de 3.000 m2 con una antigua sala de fiestas de estilo morisco. Se puede visitar con los guías de Arkadia y Visites de mon Voisin.
El centro de Saint-Gilles también es conocido sus artistas y galerías de arte. En Damien & The Love Guru, arte y el diseño contemporáneo se exponen de una forma poco convencional. Puedes descubrir también la galería Forest Divonne, en la imponente mansión Art Nouveau Winssinger, construida por Victor Horta. Aquí se celebran exposiciones de artistas emergentes.
La oferta gastronómica disponible en Saint-Gilles es muy diversa. Aunque elegir entre tantas posibilidades no sea tarea fácil, hemos reunido para ti algunos consejos. Para empezar el día, nada mejor que el Café La Biche. Si buscas un sitio para el brunch, chez Oma te ofrece recetas al estilo de la abuela con deliciosos productos de temporada. Las mejores croquetas de gambas de Bruselas están en Fernand Obb Delicatessen. ¿Buscas platos tradicionales belgas? La Brasserie de l'Union es una parada obligatoria en el barrio. Le Damoiselle ofrece una carta de platos originales y vegetarianos elaborados con productos frescos. Si te gustan más las hamburguesas, Green Mango es el sitio ideal.
El Parvis de Saint-Gilles es el lugar perfecto en Bruselas para salir de fiesta. ¡Las terrazas suelen estar abarrotadas y los bares abundan! Si decides hacer una ruta por los bares del barrio, puedes empezar por la Brasserie Verschueren, un auténtico local Art Déco. A dos pasos, el Café Maison du Peuple organiza regularmente sesiones de DJ. Para los amantes de las cervezas originales y tradicionales, el bar de l’Ermitage o el Moeder Lambik son la mejor opción. Para los cócteles, el Café Flora dispone de una gran selección. Para finalizar, un poco más lejos podrás visitar el Dillens, un café popular entre los habitantes de Saint-Gilles.
