La street food (comida callejera), fenómeno de moda desde hace varios años, ha evolucionado para ofrecer platos equilibrados, exóticos y aptos para todos los públicos: food trucks, bufés de ensaladas, restaurantes que preparan platos y menús para comer in situ o para llevar… El objetivo de esta cocina nómada es relacionarse con todas las culturas elaborando especialidades culinarias de los cuatro puntos cardinales. No dudes en ir a uno de estos restaurantes para degustar platos mexicanos, indios, americanos o asiáticos, o bien opta por la comida ecológica, vegetariana o incluso vegana. ¡Descubre nuestros locales de street food preferidos!
La street food en Bruselas
01 abril 2022
© Wolf
Wolf Food Market
Aunque, según la leyenda, eran los lobos los que venían a este lugar a cobijarse, hoy en día Wolf es el sitio por excelencia para los «tiburones» de los buenos precios. Se sitúa en la rue Fossé aux Loups (haciendo referencia a dicha leyenda), cerca de la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula. Hoy es un mercado de comida callejera donde podrás disfrutar de una auténtica experiencia culinaria a través de sus 19 restaurantes y dos bares. Sumérgete de lleno en el mundo de la gastronomía degustando hamburguesas, sushi, pasta, pan sirio-libanés… y date un capricho con los poke bowls o los gofres gourmet del conocido chef Yves Matagne. Para coronar este banquete, ponte cómodo en su chill room y no olvides pasar por el Food Hub, el mercado ecológico y de residuos cero de este templo de la gastronomía, antes de marcharte.
© Wolf
My Tannour
My Tannour es una cantina de comida siria regentada por Georges, un chef de origen armenio y libanés que creció en Siria. Justo al entrar te encontrarás primero con los dos grandes hornos de barro para el pan, los tannours, de los que el negocio toma su nombre. Luego verás el horno de hierro forjado, que se utiliza para cocer la carne de pollo, ternera y cordero. Aquí podrás probar los tannours, panes sirios cocidos en el horno, moldeados al momento por el chef y rellenos de carne o, para los veganos, de falafels o caviar de berenjena, por ejemplo. Para disfrutar de estos deliciosos tannours, tienes que dirigirte hacia Ixelles, Saint-Gilles o al Wolf que se encuentra en el centro de la ciudad (ver más arriba).
© Delphine Lang
Liu Lin
Dos hermanas de origen taiwanés dan nombre y regentan este establecimiento en el barrio del Sablon. En Liu Lin, podrás probar la cocina de su país, pero en su versión vegana. Aunque leas en su menú que hay platos con carne, lo cierto es que te llevarás una sorpresa al pedirlos y dar un bocado: esta cocina vegana te permite degustar un tofu, una soja y un shiitake que seguro que te seducirán. Si eres carnívoro, es muy posible que te pases al lado verde gracias a estos platos, que es a lo que aspiran Liu y Lin.
© Dylan Berrier
Fernand Obb Delicatessen
Llamado así por su gato Fernand y la expresión «Ob Bruxelles» para referirse a la comuna de Saint-Gilles en el pasado, Fernand Obb es un restaurante de comida tradicional belga creado en 2017 y abierto desde 2018 por Cédric Mosbeux. Es al mismo tiempo restaurante, catering, charcutería y lugar de eventos. Su carta se basa en productos de origen belga y sus platos son elaborados in situ y por artesanos locales. En Fernand Obb, las gambas son las reinas de la carta. Podrás probar el «pistolet» de croquetas de gambas y la mejor croqueta de gambas grises de Bruselas. Cedric ganó el premio dos veces, en 2018 y 2019. Prueba también las hamburguesas, el salmón ahumado casero o los «gaufrites», patatas fritas en forma de gofre. Todo ello junto a la aguadora, la emblemática figura de Saint-Gilles, pintada en la icónica pared de azulejos del restaurante.
© visit.brussels - Eric Danhier
Monella
Monella es el primer puesto de street food de Bruselas especializado en la cocina italiana. Situado en Ixelles, lo regentan Ugo Federico y Francesco Cury, que también son propietarios del restaurante Racines, justo al lado. Los dos gerentes han querido rendir homenaje a la comida callejera italiana y belga con este establecimiento, que es a la vez puesto de patatas fritas, en el que se puede degustar el plato típico de la street food italiana, la pizza fritta. Es una pizza, como su nombre indica, con los mismos ingredientes que una pizza clásica (salsa de tomate, albahaca, ricotta...), pero la diferencia es que es más ligera gracias a su masa porosa. Además, se fríe en aceite en lugar de en el horno para que quede crujiente, pero sin ser muy grasa. Otras especialidades italianas de la carta son las bombe fritte, los panzerotti y las schiacciate.
Smash
Junto a la Place Flagey, Smash es el proyecto de Stéphanie y Christophe, que ya han puesto en marcha otros food trucks en la capital. Disfruta de las smashburgers y sus lobster rolls (rollitos de langosta) elaborados con productos locales (excepto la langosta, que se importa de Canadá). Sus bocadillos usan productos como la langosta y la ternera para hacerte saborear estas creativas e innovadoras combinaciones. Los dos chefs se centran en la calidad de los productos de su carta. En cuanto a las cervezas, suelen venir de pequeñas cervecerías locales.
Old Boy
Old Boy es un bistró asiático perteneciente a John y Xavier, dos euroasiáticos que querían redescubrir los sabores culinarios de sus orígenes. En este local situado en el barrio de Ixelles podrás disfrutar de pequeños platos con carne, vegetarianos o veganos: bao con tofu, ensalada de pollo picado, fideos de ternera con pasta de guindilla... Para beber, puedes elegir entre especialidades de varios países del mundo. Y si buscas algo para llevar, dirígete a su servicio a domicilio Lil Boy, que está al lado. El menú incluye baos, sandos, combos, tallarines y asado, entre otros platos.
